Se esconde

Se despiden, él volverá al medio día. ¿Una discusión como cualquiera?…pues no, esta ha dejado un amargo dolor en sus años.

Ella recorre la casa, mira la habitación, sus libros y se detiene en la música, las lagrimas se volvieron tímidas un día, casi desconocidas, hoy se reencuentran en el salado beso, vuelve la confianza…

Prepara café, abre la ventana, mira sus flores, que un día fueron miles. Un jardín colgante, de paso… y que a pasos agigantados…le recuerda que ese no es su hogar.

Se sienta en el sofá que abraza a todos los que la visitan y se enamora de cada cuerpo cansado y se vuelve adicción.

Siempre hay una canción, a veces dos o tres, hasta un disco completo. Ella no sabe de eso, ni de fechas especiales, ni de documentos firmados, ella se sostiene en los aromas, en una pared con sus manos pequeñas y las de él, esas que no quisieron partir de la libertad…ella se sostiene en un día de mayo, en su sonrisa, en la parada del taxi, en living las vegas, en la colchoneta rota, en el arroz y el tomate…en el murmullo en su oído que decía te amo…

Quiero flores, quiero darle luz a este lugar, cuando él vuelva recordará la primavera y comenzaremos nuevamente a soñar, nos liberaremos de este otoño que se hace largo y nos mantiene ocupados limpiando hojas que caen y caen como mis lágrimas en este instante, como tus miedos y mis certezas…Confía mi amor, no me sueltes la mano…

Voy a la esquina, el señor de las flores está de vacaciones, insisto. Las flores le recordarán la primavera, volveremos a florecer. Recorro otras calles, otra florería cerrada, las flores se esconden, la primavera me quiere lejos…

¿Por qué insisto tanto? ¿no comprendo el mensaje?...No me gusta esto, la sensación me incomoda.

Me alejo insistente, quiero la primavera ya. Cerrado por vacaciones…

¿Qué me intentan decir? ¿quiero escuchar?

Voy al supermercado mas cercano, si, si, allí debe estar…él las verá y comprenderá que lo amo, que mi idioma es este y que la primavera se llevará el otoño…Todo sanará.

Encuentro unas flores, corro hacia la casa, mi corazón se acelera, me siento feliz, al fin llegará, tomaré su mano y le diré que Ceres está aquí y que su beso me ha dejado miel para los dos.

Tocan la puerta…es él, lo sé, quiero su abrazo, quiero que vea estas flores.

Tomo aire…mi corazón está a mil…abro la puerta.

En su rostro una sonrisa…en sus manos…el ramo de flores mas lindo que haya visto jamás.